El ministro de Economía, Luis Caputo, derogó recientemente la Resolución 152/2021 del Ministerio de Agricultura. Esta norma, que avalaba una decisión del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), había establecido límites a la expansión de nuevas plantaciones de yerba mate en Misiones y Corrientes. En concreto, restringía el crecimiento de los yerbales a un máximo de 5 hectáreas por productor al año.
La medida, vigente desde 2022, buscaba ordenar la producción mediante una “Comisión de seguimiento” encargada de controlar las superficies implantadas y preservar cierto equilibrio entre oferta y demanda. Desde el INYM se había establecido que los productores inscriptos podrían incorporar hasta 5 hectáreas nuevas por año, plantar hasta el 2% de sus yerbales declarados y reponer plantas secas o muertas dentro de un mismo lote.
Sin embargo, la política fue resistida tanto por el gobierno de Corrientes como por los grandes molinos, quienes sostenían que estas restricciones atentaban contra la competitividad del sector. En ese contexto, la derogación de la Resolución 152 se inscribe en la estrategia general de desregulación promovida por el Gobierno Nacional.
Una medida que cambia el mapa productivo

El nuevo marco normativo responde al espíritu del Decreto 70/2023, que promueve la eliminación de restricciones a la oferta de bienes y servicios. Según establece la reciente Resolución 452/2024 firmada por Caputo, “quedan suspendidas todas las actividades de registración y control” que se derivaban de la anterior normativa, en pos de garantizar la libre iniciativa privada y el funcionamiento sin trabas del mercado.
En términos prácticos, esto implica que cualquier productor, grande o pequeño, podrá plantar la cantidad de hectáreas que desee, sin estar sujeto a los límites que imponía el INYM. Si bien la decisión fue celebrada por algunos sectores concentrados de la cadena, también generó preocupación por sus posibles efectos a mediano y largo plazo.
Riesgos de sobreoferta y concentración
Gerardo Vallejos, director del INYM a cargo administrativo del organismo, confirmó que esta resolución implica la derogación definitiva no solo de la 152/2021, sino también de la Resolución 170 del Instituto, que había dado forma a los controles sobre nuevas plantaciones.
Si bien señaló que el impacto no será inmediato, advirtió que en el corto plazo se espera una sobreoferta de hoja verde que la demanda no podrá absorber, lo que derivaría en una baja sostenida de precios.
“La eliminación de los límites generará una expansión que impactará negativamente en el mercado. Esto perjudica especialmente a los pequeños productores, que constituyen la base de la producción en Misiones”, explicó Vallejos. Además, anticipó que este escenario podría llevar a una concentración del mercado en manos de unos pocos grandes actores, afectando la diversidad y la equidad del sector.
Voces de Misiones: los pequeños productores, en alerta
Cacho Ozeñuk, productor yerbatero de San Vicente, señaló que la normativa anterior no se cumplía de manera equitativa. “Esto se respetaba y no se respetaba. A los grandes nunca se les controlaba, pero al pequeño sí. El INYM nunca hizo cumplir como debía”, expresó con dureza. Sin embargo, pese a las críticas al funcionamiento del sistema, reconoció que permitir una libre plantación sin controles podría traer “problemas a largo plazo”.
Desde su visión, la nueva medida elimina una herramienta que, aunque imperfecta, buscaba poner límites al crecimiento desmedido y proteger a los más vulnerables dentro de la cadena. “Cuando se desregula así, el que pierde siempre es el pequeño”, remató.
De la planificación a la liberalización
La política ahora desactivada formaba parte del “Plan Estratégico 2013–2028 para la Yerba Mate Argentina”, que “proponía una actividad yerbatera competitiva, responsable y sustentable, con una distribución más equitativa del ingreso y del acceso a los mercados”. La derogación de esta línea de acción marca un giro hacia una lógica de mercado libre, en la que se espera que la oferta y la demanda regulen por sí solas el equilibrio del sector.
Sin embargo, los antecedentes de ciclos de sobreproducción y crisis de precios en la yerba mate invitan a mirar con atención el impacto que esta medida tendrá en el entramado productivo de Misiones y Corrientes. Para muchos, el problema no era tanto la existencia de controles, sino la falta de aplicación efectiva y transparente.
Fuente: Medios digitales