Las maniobras para el desplazamiento y la supresión del cargo al vicepresidente, al síndico e incluso de una abogada “fueron viciadas” en procedimiento erróneo, no se convocó a extraordinarias y su tratamiento ni siquiera constaba en el orden del día.
La olla a presión en la que está convertido el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), avivada por la tensión previa a una tormenta, sumó ayer una intimación del desplazado síndico, Emilio Jouliá, quien -carta documento mediante- advirtió “incumplimientos graves a la ley” en la designación de Jonas Petterson como titular e intimó a que “en 24 horas el directorio revoque lo actuado”.
Jouliá lleva muchos años en el asesoramiento jurídico del INYM. Tras la medida intempestiva de los directores de la Producción y Secaderos, remitió el documento legal con dos puntos concretos: las maniobras para el desplazamiento y la supresión del cargo de vicepresidente del INYM, que “fueron viciadas” según Jouliá ya que la reunión donde Jonas Petterson se autodesignó el nuevo administrador del Instituto “no fue una convocatoria extraordinaria” y el “tratamiento del tema no se colocó ni constaba en el orden del día”.
“Acuso la nulidad del acto por contravenir el orden público (…) siendo la nulidad manifiesta e imposible de sanear porque se obró en fraude a la ley y con ausencia de capacidad de ejercicio para el acto, entre otros vicios”, remarcó el texto del escrito al que accedió PRIMERA EDICIÓN.
Y prosiguió el abogado: “He sido designado síndico del INYM ganando en concurso público de oposición y antecedentes por las provincias de Corrientes y de Misiones y entre mis facultades se encuentra fiscalizar la administración del Instituto (…) razón que me obliga a intimarlos a que en 24 horas revoquen la resolución 353/2023”.
Además Jouliá resaltó dos puntos sobre el procedimiento de remoción que -a su entender- son claves porque la remoción de un síndico debe tratarse en asamblea extraordinaria y dicha posibilidad de destitución se debe dejar manifiesta en el orden del día. En ese mismo sentido, el síndico expuso que no solo no se incluyó la remoción en el temario sino que, previamente, ni siquiera se habilitó porque requiere del voto de los dos tercios de los integrantes del directorio, por lo tanto el debate se habilitó con anomalías.
A la Justicia
Ayer los rostros de los productores no eran los más felices por cierto, pese a que posaron para la foto conjunta y así mostraron “unidad”, después de una reunión en la que se dijeron de todo. Tras la misma, primó una suerte de pacto de silencio hacia afuera, para dar la impresión de acuerdo y enfrentar juntos embates peores (por ejemplo, la desregulación del precio de la yerba o incluso la eliminación del organismo cuyo decreto ya se elaboró).
Sin embargo, nada quita que la Justicia termine dirimiendo sobre la validez de la reunión del jueves 14 o es al menos lo que espera Jouliá, quien advirtió en la intimación que de no retroceder en todo lo actuado iniciará acciones legales del caso.
Emilio Jouliá: “No quiero que el INYM desaparezca”
Jouliá confirmó que su contrato como síndico se extiende hasta febrero del año entrante. En ese contexto afirmó que la situación del INYM es “anormal” pero que así y todo tiene herramientas para la función orgánica.
“En este Instituto no tienen presidente”, sostuvo en abierta declaración que Petterson no ejerce tal autoridad, “sin vicepresidente, por haber dejado sin efecto el cargo de Ricardo Maciel y como síndico voy a presentar un informe, porque esa también es una anomalía”, acotó.
“Había una resolución que lo ratificaba como vicepresidente y lo dejaron sin efecto”, recordó.
La compleja situación no influiría en una eventual “desaparición del Instituto”. “Soy defensor a ultranza de esta herramienta, no creo que desaparezca y el INYM, que ya ha pasado por varias gestiones de presidencias, viene haciendo una muy buena gestión” dijo.
Y agregó Emilio Jouliá: “Creo sí, que estamos ante una situación comprometida y no quiero bajo ningún punto de vista que el Instituto Nacional de la Yerba Mate desaparezca. Todo lo contrario. Ha sido una herramienta útil en estos 19 años y todavía puede ser de muchísima utilidad a toda la economía yerbatera, que tiene particularidades muy especiales”.
Finalmente, insistió con que “sería lamentable” que intervinieran el Instituto o lo que sería peor, que “lo liquidaran”, y estas cosas (autodesignaciones y desplazamientos) que están pasando “no favorecen”.
Fuente: Diario Primera Edición/ Medios digitales