Fragmentación, desgaste y falta de reacción. Participación en caída y desconexión con la sociedad. Crisis económica en el conurbano: el otro frente de tormenta
¿Un momento bisagra?
Los resultados de las elecciones en Chaco, San Luis, Salta y Jujuy encendieron todas las alertas dentro del oficialismo. En Buenos Aires, el ministro Carlos Bianco admitió con crudeza la preocupación por el rumbo del peronismo y el impacto creciente de la crisis económica en los municipios.
Las elecciones provinciales del domingo dejaron al descubierto un escenario inquietante para el peronismo. No solo fue derrotado en todos los distritos en juego, sino que además quedó en evidencia un fenómeno más profundo: el debilitamiento estructural de su representación territorial. Con un tono sombrío, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, sintetizó el clima interno: “No ha sido un día feliz para el peronismo”.

Lejos de relativizar los resultados, Bianco —uno de los funcionarios más cercanos al gobernador Axel Kicillof— reconoció que el retroceso electoral no fue circunstancial. En Chaco, una coalición con elementos libertarios superó al justicialismo. En San Luis, el histórico bastión de los Rodríguez Saá cayó por primera vez en décadas. Y en Salta y Jujuy, el kirchnerismo fue relegado al tercer o incluso cuarto lugar, detrás de partidos locales y sectores de izquierda.
Más allá de los números, lo que inquieta al oficialismo es la persistencia de un malestar difuso, difícil de revertir en el corto plazo. En cada elección reciente, el peronismo aparece desdibujado, sin capacidad de reacción, mientras crecen alternativas que canalizan el descontento social. La expansión de fuerzas vinculadas a La Libertad Avanza —incluso sin candidaturas nacionales explícitas— revela un corrimiento del electorado hacia opciones que desafían el modelo tradicional del PJ.
El silencio o las respuestas evasivas ante la consulta por la interna nacional también son una muestra del momento que atraviesa el partido. “Con todos los problemas que tenemos en el peronismo bonaerense, si voy a andar metiéndome en las otras provincias… realmente no lo sé”, dijo Bianco, dejando entrever una distancia cada vez más pronunciada entre las distintas terminales del espacio.
Otro dato que inquieta a la dirigencia peronista es la baja participación electoral. El ausentismo crece elección tras elección y evidencia una desconexión creciente entre la política y la ciudadanía. En La Plata reconocen que la apatía es un fenómeno que golpea particularmente al oficialismo: “Vamos a tener que generar incentivos políticos que vuelvan a movilizar a la gente”, admitieron fuentes del gabinete provincial.
Este desinterés por las urnas podría transformarse en el principal obstáculo hacia adelante. Sin una base movilizada, con el voto volátil de sectores populares y un electorado joven poco fidelizado, el peronismo corre el riesgo de seguir perdiendo peso en los territorios donde históricamente fue dominante.
Dificultades para pagar sueldos
Al panorama político se suma un frente económico que no da tregua. Según Bianco, varios intendentes del conurbano y del interior bonaerense ya manifestaron dificultades para pagar sueldos y temen no poder afrontar el medio aguinaldo de junio. “Hay municipios que vienen pagando en cuotas y están muy preocupados por el pago del aguinaldo”, advirtió.
La combinación de caída de recaudación, merma de fondos de coparticipación y desaceleración económica impacta de lleno en las finanzas locales. “Esto ya se está viendo muy fuertemente en el comercio, en la industria, en la construcción y también en las arcas del Estado”, aseguró el funcionario.
Entre la preocupación electoral y el deterioro económico, el peronismo atraviesa uno de los momentos más críticos desde su regreso al poder en 2019. Los resultados del domingo no solo reflejan derrotas puntuales, sino la posible consolidación de un ciclo de repliegue político. La pregunta que sobrevuela al oficialismo es si aún está a tiempo de revertir esta tendencia o si el 2025 marcará, como temen muchos, el fin de una etapa.
Fuentes: Ámbito y medios digitales