Reapareció Cristina, alguien debería animarse a hablarle sin pelos en la lengua.
Por: Alejandro Borensztein Para: Clarín
Antes que nada, amigo lector, le pido disculpas por lo autorreferencial de esta nota pero no había otra forma de hacerla. Allá vamos.
Después de 17 años publicando estas columnas dominicales podríamos decir que ya nos conocemos de memoria. Al fin y al cabo, mayormente fueron escritas al calor de los felices gobiernos kirchneristas. Dado que con el Gato y con el León nos tuteamos desde el primer día, tal vez haya llegado el momento de empezar a tutearnos nosotros también, y hablar con mayor franqueza. Hola Cristina, ¿qué tal?
Cambiemos el formato. Durante años, usé el “Compañera Jefa” para avivarte sobre algunas pifiadas que cometías como Presidenta. A juzgar por los resultados y el estado del país, es obvio que no me diste ni cinco de pelota.
Después de Nisman, cancelé el “Compañera Jefa” y pasamos a modo “cara de perro”. Dado que el diferendo sobre Nisman no tiene solución, propongo colocar el tema bajo lo que la diplomacia define como un “paraguas” así lo esquivamos y podemos seguir adelante con esta canchereada.
Durante tu reaparición en Quilmes dijiste que, al lado de Milei, vos sos la condesa de Chikoff. En parte es cierto, pero tampoco exageremos. Javi y vos fueron a la misma School of Bad Education. En todo caso, vos habrás abandonado al terminar el bachillerato y él no paró hasta el Doctorado. A favor de ambos, digamos que ser un maleducado en política, no significa nada. Miralo a Macri, tan educadito él y al final, en 2019, le ganaste en primera vuelta y volviste al poder. Al pedo, pero volviste. Moraleja: esto no se trata de buena o mala educación. Se trata de otra cosa.
Creo humildemente que alguien debería hablarte sin pelos en la lengua. No yo, por supuesto. Pero es obvio que no hay nadie en tu entorno que se anime. De hecho, hace 20 años que no hay nadie en el peronismo que se anime. Amagan pero no les da el cuero, diría el general Lanusse. Por eso me tiro el lance. Metida en medio del quilombo peronista tal vez estás perdiendo perspectiva, y uno que la ve de afuera tiene otro panorama.
¿Sabés quien fue Greta Garbo? Seguro que si. Para los que no lo saben, la Garbo fue la máxima estrella de Hollywood en los años 30 y 40. Lo notable fue que en la cima de su carrera decidió retirarse, pero retirarse en serio. Nunca más se la vio. Se sabía que vivía en Nueva York. Hay fotos con teleobjetivo de una mujer con un gran pañuelo en la cabeza y anteojos oscuros, que podría haber sido ser ella, pero nunca se pudo comprobar. El mito de Greta Garbo es inmortal. Un ejemplo de como retirarse a tiempo.
¿Sería tu caso? Vos sabrás. Si hubieras hecho las cosas medianamente bien, hoy Milei no sería presidente. Lo mismo podríamos decir del Gato. Si hubiera acertado, vos no hubieras vuelto y Milei seguiría en Intratables. Pero los dos hicieron todo como el orto y hoy el León es presidente de los argentinos y protagonista excluyente de la realidad nacional. Tu te lo has buscado muchacha, diría Chilavert.
No nos engañemos, tu discurso en Quilmes solo le sirve a Milei. Aparecés en la tele y en la Rosada festejan.
Tus críticas a la Ley de Bases no suman. ¿Milei lanzó un blanqueo? Vos hiciste dos (2008 y 2013), Macri uno (2017) y Alberto lanzó otro que todavía está vigente. ¿Milei le bajó Bienes Personales a los ricos? Aparentemente si, pero en realidad no. Por un palo verde en Suiza la alícuota durante tu gobierno fue de 2,25% pero pesificado al dólar oficial del 31 de diciembre, con una brecha superior al 100% y seis meses de devaluación hasta empezar a pagar. Milei bajó la alicuota al 1,5% pero con una brecha mínima y dólar estable. La cuenta real da que, en tu gobierno, un rico pagaba 0,8% por sus bienes personales y con Milei va a pagar 1,2% aproximadamente.
De la reforma laboral no podés decir nada, vos misma la acabas de pedir. ¿Cómo vas quejarte de los beneficios a las mineras o petroleras si vos firmaste acuerdos con la Barrick Gold y Chevron? Ni hablar de YPF y los Eskenazi. Hola, ¿qué tal?
¿Nos perturba el desvarío ideológico de Milei? Un poco si. Pero bastante menos que algunos de tus pibes para la liberación que reivindican a Hamas, Hezbollah, Irán y Venezuela. Tu diputada Galliard acaba de usar la palabra “sionista” como insulto a la diputada Ajmechet. Y conste que no es la única burra antisemita que tenés en tus filas.
Si a todo esto le sumamos que en 2008 nos trajiste de vuelta la inflación, se te fue el dólar de 3 pesos a 1.200 y la pobreza terminó en casi 50%, no hay mucho más para debatir. El temita de la corrupción te lo regalo.
Yo se que vos mirás a Kicillof, a Wado, a Mayra, al propio Máximo y pensás ¿a quién carajo le voy a dejar el peronismo? Soltá. Dejalos, ya se las van a arreglar.
¿Cual sería tu mejor opción antes del retiro? Renunciá a todo y convocá a un gran acuerdo. Ganale de mano al Gato. Andate a ver a Francisco al Vaticano y salí de esa reunión convocando a un acuerdo con Macri y Milei bendecido por el Papa. Que todos sepan que fuiste vos. Terminá con la confrontación y proponé el diálogo, especialmente ahora que dialogar no está de moda.
Y el día del gran evento, cuando el Gato te extienda la mano y todos estén esperando que pongas esa cara de orto que te sale como los dioses, sorprendelos. Agarralo fuerte, sonreíle y abrazalo un buen rato, lo suficientemente largo como para que lo vea toda la Academia Sueca y te asegures que ya tenés el Nobel de la Paz en el bolsillo. Bancate que lo vas a tener que compartir con los otros tres quías, pero esa es tu mejor opción.
¿La de Zully Moreno la sabés? Otra grande, pero del cine nacional, de la época de los teléfonos blancos. Se casó con Luis Cesar Amadori, director, productor y dueño del teatro Maipo, la catedral de la revista porteña. Cuando él murió ella heredó todo. Un día, en plena gloria, anunció su retiro y desapareció para siempre.
Mi viejo Tato se formó de joven en la revista porteña, especialmente en el Maipo. Le hacía la segunda a los grandes cómicos de la época. Luego pasó a la tele, inventó su personaje y se instaló para siempre en la memoria colectiva. En el 73 llegó tu peronismo. A la muerte de tu General, tu gente entró con armas a los canales y los estatizó (perdoná que te siga tuteando). Los dos primeros artistas echados y censurados fueron Tato y Mirtha. Mi viejo volvió por unos años al Maipo, ya como capocómico y cabeza de compañía. Ahí surgió Moria. Para más datos, decile a tu candidato presidencial que le pregunte a la suegra.
Para mi no había mejor plan que ir al teatro y andar por los pasillos de ese submundo maravilloso. Cada tanto mi viejo me decía: “Dicen que hoy vino Zully Moreno”. Era la dueña del Maipo y, aunque de todo se ocupaba su hermano Alberto, a veces ella entraba a la sala con la función empezada, se quedaba paradita en el fondo y se iba antes del final. Salvo los boleteros, nadie la veía ni entrar ni salir. Siempre tapada con un pañuelo y anteojos oscuros. Como Greta.
Pensalo. Greta y Zully, el mejor plan para una estrella. Ya lo dijo el General: primero la Patria, después el movimiento y por último los hombres. Entre vos y yo, reconoceme que tu jefe político era flor de machirulo. En fin, problema tuyo y de tu bendita verticalidad.
La seguimos. Cariños.
Fuente: Clarin