El Secretario de Industria de la Nación, José De Mendiguren admitió que “muchísimas empresas” no cumplieron los acuerdos de precios. El funcionario instó a recordar el respaldo del gobierno nacional al sector empresarial durante la pandemia, que a su juicio fue el “mayor auxilio de la historia”, y subrayó que estos mismos empresarios “se olvidan de lo que sucedió”.
De Mendiguren admitió hoy que “muchísimas” empresas “no estuvieron a la altura de las circunstancias” al momento de respetar los acuerdos de precios pactados con el gobierno nacional.
“Me contestaron con el bolsillo“
Recordando aquella famosa frase de un ministro de economía de Alfonsín -en circunstancias económicas parecidas- “Les hablé con el corazón y me respondieron con el bolsillo“, De Mendiguren expresó en un reportaje a Radio del Plata, “Hemos cometido errores, hicimos acuerdos con empresas por precios, y muchísimas no estuvieron a la altura de las circunstancias“.
En insistiendo en la “falta de colaboración de los empresarios“, instó a recordar el respaldo del gobierno nacional al sector empresarial durante la pandemia, que a su juicio fue el “mayor auxilio de la historia“, y subrayó que estos mismos empresarios “se olvidan de lo que sucedió“.
Fracasado “acuerdo de precios“
A mediados de agosto último, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció un acuerdo de precios con supermercados y mayoristas para 52.300 productos de consumo masivo, que incluía aumentos escalonados del 5% mensual por los siguientes 90 días.
El acuerdo incluía beneficios fiscales para las empresas que adhirieron y un esquema de créditos a tasas subsidiadas para las pymes proveedoras de los supermercados, a los efectos de garantizar el sendero de aumentos para los productos incluidos, también acceso al mercado oficial de dólares para las que necesitaban insumos importados y algunas reducciones de aranceles para exportaciones.
Sin embargo muchas empresas que firmaron Precios Justos están incumpliendo con las listas de precios acordadas. El motivo es que los costos siguen aumentando por lo que tendrían que vender a pérdida. Tampoco les importa la amenaza de no poder acceder al mercado oficial de dólares -en la práctica no hay acceso- y tampoco hay dólares.
El fenomenal aumento de la brecha cambiaria también aumenta las expectativas de devaluación del tipo de cambio oficial. La pregunta por supuesto no es si esto ocurrirá, sino cuándo sucederá. La fuerte presión no solo sobre el dólar libre sino también en los dólares financieros, hacen que se vuelva cada vez menos sostenible mantenerlo congelado en $350, una decisión que tomó Sergio Massa luego de la devaluación de agosto.
Fuentes: Medios digitales