Siete asociaciones de productores yerbateros se manifestaron este martes en la Plaza 9 de Julio de Posadas. Instalaron un tractor frente a la Casa de Gobierno en defensa del INYM y en contra de medidas del Gobierno nacional que, a través de un DNU, quitó al Instituto las facultades de fijar precios de cumplimiento obligatorio y regular plantaciones.
Este martes por la mañana y tras detenerse por unos minutos frente a la sede del INYM, por calle Rivadavia, “el tractor yerbatero” fue estacionado en el mismo lugar que dio origen a la Institución en los años 2001 y 2002, cuando miles de trabajadores provenientes de distintos lugares de Misiones confluyeron con sus manifestaciones y tractores en el lugar, lo que se conoció como el Tractorazo.
El rodado permaneció por varias horas, hasta que fue retirado y resguardado, a la espera de una próxima puesta en escena, en tiempo y lugar a determinar, según el plan de lucha de las organizaciones de productores.
“La presencia de un tractor en la plaza 9 de Julio después de 22 años es todo un mensaje. Tuvimos 22 años funcionando el INYM y en un mes lo destruye el poder político, entonces nuevamente los productores estamos batallando contra un poder político que está en connivencia con el poder económico. Esto está manejado por los grandes empresarios yerbateros que quieren quedarse con la materia prima regalada, como ocurrió en la década del 90, y no solamente vienen por la materia prima, vienen por la tierra”, dijo Hugo Sand, de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM).
Por su parte, Antonio Franza, de la Asociación de los Yerbatero del Alto Uruguay, aseguró: “No queremos que vuelvan las políticas de los 90 porque la yerba valió tan poco que no valía la pena cosechar; en un momento llegó a valer 2 centavos el kilo de hoja verde. Ya tuvimos la experiencia de desregulación de precios y no queremos que vuelva esa política. Queremos que el INYM sea el ente regulador de la actividad yerbatera para cuidar al pequeño y mediano productor y a toda la cadena productiva”.
Para Julio Petterson, de la Asociación Civil de Productores Yerbateros del Norte (ACPYN), “el tractor es el símbolo que queda plantado como bandera en el inicio de esta lucha en defensa de nuestro Instituto Nacional de la Yerba Mate, una herramienta creada por los productores y por la familia yerbatera, una herramienta de resguardo, con un precio mínimo para los productores, las cooperativas, los secaderos, de toda la cadena”.
El INYM “es una herramienta de justicia para el sector, donde conviven tareferos, productores, cooperativas, secaderos, e industrias, una herramienta que brindan condiciones de equilibrio, de igualdad, de crecimiento y desarrollo para todos los eslabones de la yerba mate”, manifestó por su parte Jonas Petterson, de la misma asociación.
“Hoy, con lo dictaminado por el DNU, se beneficia a un solo sector, es decir se imparte injusticia. Nosotros reivindicamos la Ley 25.564 en su origen, sin modificarse y en beneficio de todos los eslabones de la cadena yerbatera, que además es en beneficio de toda la región ya que cuando ‘anda’ la yerba, todo funciona”, agregó Petterson.
Jorge Hadad, Centro Agrario Yerbatero Argentino (CAYA), recordó que el INYM “reúne a la familia agraria de Misiones y permite la subsistencia de 12 mil productores y 14 mil trabajadores rurales”. Por eso, consideró, (el DNU que recorta sus funciones) “es una acción cobarde y mezquina de demandantes concentrados amparados en una situación coyuntural, que no permitió el debate franco de la medida”. Hadad señaló: “Repudiamos esta medida en contra del INYM y queremos recordar el enorme daño que produjeron medidas de desregulacion en el pasado a toda la sociedad misionera que sostiene la soberanía nacional inserta entre 2 países extranjeros”.
La Unión de Agricultores de Misiones (UDAM), fundada en el año 1992 para enfrentar y resolver crisis de en las producciones agropecuarias es otra de las organizaciones que se opone a lo establecido por el DNU de Milei. “Siempre estuvimos al pie de la lucha, teniendo referentes muy importantes de la zona, tanto de Jardín América, como de Puerto Rico, san Ignacio y Gobernador Roca, todos abocados en defensa del productor, su rendimiento y su posibilidad de subsistir en las chacras Todo esto sigue en pie”, manifestó Claudio Marcelo Hacklander, representando a esa asociación.
“Hace un tiempo atrás observábamos recortes de diario con información de aquellas luchas iniciales y vemos tristemente que la situación se repite, como la desregulación y valores muy bajos para la materia prima, en contra de la posibilidad de vivir bien con el trabajo del pequeño productor. Más que nunca salimos a defender esta institución que nació con las movilizaciones de los años 2001 y 2002, en defensa de nuestros pequeños y medianos productores”, añadió Hacklander.
“¿Por qué aceptaríamos la desregulación del sector yerbatero si ya vivimos esa experiencia, hace pocos años, y sabemos que perjudica a los trabajadores, a los tareferos, a los productores, cooperativas, secaderos y pequeñas industrias? “, reflexionó Nelson Dalcolmo, de la Asociación Chimiray. Y agregó, “el INYM debe seguir funcionando tal como estaba, fijando el precio mínimo para la materia prima, facilitando el acceso a herramientas para hacer más eficiente la producción, apoyando los estudios que validan a nuestro producto como un excelente alimento, abriendo mercados, sumando consumidores y fortaleciendo a toda la región porque es su principal producto, por su historia y por su presente”.
Además de las agrupaciones nombradas, también forma parte de esta iniciativa la Casa de la Familia Yerbatera de San Pedro.
Fuente: Medios digitales