“Va a haber mucho control”: fue la respuesta de Alfredo Cornejo a las críticas. El gobernador de Mendoza destacó la seguridad jurídica que tendrá la actividad, debido a la aprobación por amplia mayoría en la Legislatura provincial.
El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, habló este miércoles de la aprobación por amplia mayoría la vuelta de la minería metalífera a la provincia, frenada desde hace 14 años, en medios de fuertes protestas de sectores ambientalistas.
“Damos garantía de la institucionalidad, pasan los gobiernos pero va a haber mucho control y desde ya un gran cuidado con que la actividad se haga bien, como tenemos gran cuidado sobre la vitivinicultura que salga bien, que también usa sustancias químicas perjudiciales para la salud“, afirmó en diálogo con radio Rivadavia.
El Senado mendocino ratificó la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la explotación del proyecto San Jorge Cobre Mendocino (PSJ) en la localidad cordillerana de Uspallata, en Las Heras, Gran Mendoza.
Además, se aprobó el Distrito Minero Occidental II (MDMO II) —que incluye 27 propuestas mineras—, la creación del Fondo de Compensación Ambiental y la regulación del Régimen de Regalías Mineras.
El gobernador provincial calificó de “histórico” que la minería metalífera vuelva a poder realizarse, y estimó que para 2027 se podrá tener la primera producción de cobre argentina.
“Son grandes inversiones y la seguridad jurídica que le ha dado ser aprobado por la Legislatura con amplia mayoría no es un dato menor“, remarcó.

La producción minera fue aprobada por la Legislatura mendocina.
La sesión que trató los proyectos mineros se produjo en medio de una manifestación antiminera que llegó desde el Valle de Uco, San Rafael y Uspallata hacia la Legislatura.
“No faltan resistencias. Hay gente en contra que tiene dudas, dudas sobre controles, gente que directamente está negada a la minería, que sigue existiendo. No hay que desconocer que hay una crítica que persiste en Mendoza”, reconoció Cornejo.
En ese marco, atribuyó los cuestionamientos a una resistencia por parte de la actividad agrícola, pero que gracias a la implementación del Plan Pilares se llegó a un consenso entre gobierno, el sector privado, y con la participación del sector público a través de las universidades.
Fuente: Con información de Clarín y medios digitales
