La autoridad monetaria volvió a apretar las clavijas e impuso nuevas restricciones para personas humanas. De qué se trata la jugada financiera que busca poner fin el BCRA.
El Banco Central volvió a apretar las clavijas sobre lo que resta del cepo para el acceso al dólar, en este caso, con la idea de cortar lo que se denomina “rulo”.
La operación consiste en comprar dólares en un mercado y venderlos en otro y obtener una ganancia por diferencia de precios, y el contexto es el de la liquidación de u$s7.000 millones de las cerealeras en poco tiempo. El vuelco al mercado de esa oferta importante, de manera rápida, puede generar una baja de las cotizaciones, lo que puede habilitar los rulos.

Cómo funcionaba “el rulo”
El mecanismo era simple: una persona podía comprar dólares en el mercado oficial a $1.350 (valor de hoy) y luego venderlos en el MEP, que cotiza a $1.440. Por cada millón de pesos, obtenía unos USD 740, que revendidos en el MEP generaban $1.065.600, es decir, una ganancia de $65.600, equivalente a un 6,5%. Con esos pesos se repetía el circuito, lo que garantizaba una renta constante mientras se mantuviera la brecha.
Hay que tener en cuenta que para la compra o venta de dólares a través de los mercados financieros se tiene que esperar al menos 24 horas porque se trata de operaciones de compra-venta de bonos, en rigor.
Así, en un contexto en el cual los precios pueden bajar de manera acelerada en el caso del dólar oficial, las reacciones en los financieros pueden demorar, lo que habilitaría a la maniobra especulativa.
Si bien el Gobierno eliminó la mayor parte de las restricciones para acceder al billete norteamericano, persisten todavía algunas restricciones. Una de ellas era la imposibilidad de operar de manera cruzada entre los mercados solo para las empresas.
Ahora el Banco Central decidió incluir también a las personas físicas. Probablemente esto tenga que ver con una acción que se detectó últimamente, y es que directivos de empresas operaron como personas con dólares y los pasaron a CCL . De allí que se constató en los últimos meses un incremento de los que se llama Formación de Activos Externos (FAE) o mas conocido como “fuga de capitales“.
Fuente: Con información de Ámbito y medios digitales