El Gobierno nacional creó un megaorganismo para la regulación del gas y la electricidad y habilitó la apertura total del mercado eléctrico. Se busca atraer inversiones privadas, mejorar la eficiencia y liberar al sector de la maraña burocrática que lo paralizaba.
Fusión de organismos y nuevo ente regulador
El Decreto 452 establece la creación del Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad, una nueva entidad que unifica las funciones hasta ahora dispersas entre el Enargas y el ENRE. Bajo la órbita de la Secretaría de Energía, el organismo buscará una mayor eficiencia institucional, simplificación administrativa y alineamiento con estándares internacionales.
La fusión se concretará en un plazo de 180 días, y responde al objetivo de “reorganización del sector energético nacional” declarado en la prórroga de la emergencia económica dictada en junio. Desde el Ministerio de Economía señalaron que se trata de “un paso significativo” hacia un sistema energético más ágil y moderno.

Se desreguló el sector de la electricidad
A través del Decreto 450/2025, que aprueba las adecuaciones a las leyes 15.336 (Régimen de Energía Eléctrica) y 24.065 (Marco Regulatorio Eléctrico), el Gobierno nacional también definió las bases jurídicas para una reforma estructural del sector eléctrico, que según afirman, “beneficiará al usuario y tendrá al sector privado como actor clave“.
Este decreto, dictado en el marco del artículo 162 de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, permitirá avanzar en el “proceso de lograr un mercado eléctrico competitivo, abierto y transparente“, indicó la Secretaría de Energía.
En esa línea, recordaron que “durante 20 años el Estado había gastado más de 105.000 millones de dólares en sostener un sistema eléctrico ineficiente, manipulado y cerrado, que había desincentivado a la inversión“.
“Esa etapa concluyó con este Gobierno y comenzó una nueva basada en la libertad, la competencia y en asegurar el suministro a largo plazo con mayor eficiencia”, añadieron.
Reforma eléctrica: libertad de mercado y protagonismo privado
La medida más trascendental es la contenida en el Decreto 450, que modifica el régimen jurídico del sector eléctrico, eliminando regulaciones que —según argumentan desde el Gobierno— habían convertido al sistema en un entramado ineficiente, manipulado y cerrado. Entre los principales cambios se destacan:
• Apertura total al comercio internacional de energía eléctrica.
• Restablecimiento de los contratos de compraventa entre privados, derogados en 2013.
• Libre elección del proveedor por parte de los usuarios finales.
• Mayor transparencia en la facturación, que ya no podrá incluir cargos ajenos al servicio prestado.
• Múltiples alternativas para obras de transporte eléctrico, que podrán ser ejecutadas por iniciativa privada y a riesgo propio.
Plan de inversiones
En paralelo, el Ejecutivo lanzó un plan de ampliación del sistema de transporte eléctrico, con una inversión proyectada de 6.600 millones de dólares y 5.610 kilómetros nuevos de líneas de alta tensión. Las obras serán licitadas bajo el modelo de concesión privada, con el objetivo de eliminar cuellos de botella, mitigar cortes y modernizar el SADI (Sistema Argentino de Interconexión).
Una demanda histórica del sector productivo
La desregulación eléctrica era una vieja demanda de las industrias, cooperativas y sectores productivos del interior del país, que durante años denunciaron que el exceso de intervención estatal desalentaba inversiones y dificultaba la expansión del sistema.
La existencia de múltiples entes, normativas superpuestas y un sistema tarifario desactualizado impedían, según empresarios, el desarrollo de infraestructura y el abastecimiento eficiente, afectando la competitividad de actividades clave como la forestoindustria, la agroindustria y la economía regional.
Ahora, con estas medidas, se abre un nuevo escenario donde el Estado asume un rol más coordinado y menos intervencionista, mientras que el mercado —con reglas claras y previsibilidad— será el motor de la expansión energética.
¿Qué impacto puede tener esta reforma en Misiones?
La provincia de Misiones ha sufrido durante años un doble problema: escasa disponibilidad energética para sustentar el crecimiento productivo y altos costos de provisión para el sector privado. Esto ha sido especialmente grave para actividades como la industria maderera, que reclama desde hace décadas una solución estructural.
Paradójicamente, Misiones se encuentra en la cuenca de una de las principales fuentes de energía del país, la represa binacional de Yacyretá, pero continúa dependiendo de un sistema de distribución nacional ineficiente y altamente centralizado.
¿Es este el momento en que la provincia y la región finalmente pueden revertir esta situación? La apertura del mercado eléctrico, la habilitación para contratar energía directamente entre privados y la posibilidad de que inversores ejecuten obras de transporte a su propio riesgo, podrían marcar un punto de inflexión para resolver el cuello de botella energético que viene frenando el desarrollo de Misiones y el NEA.
Reacciones empresarias y expertos
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) celebraron la medida como ‘un paso decisivo hacia la modernización del sistema eléctrico’. La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) también destacó la posibilidad de contratar libremente energía, mientras que analistas del sector energético advirtieron sobre los desafíos de implementación: ‘Será clave que la transición sea ordenada y que las reglas de juego se mantengan estables en el tiempo‘, afirmó el consultor Daniel Montamat.
Fuente: LVD y medios digitales