El sector yerbatero en la provincia de Misiones enfrenta una crisis profunda debido al bajo precio que reciben los productores por la hoja verde.
Este conflicto ha desencadenado una serie de protestas y medidas de fuerza que incluyen cortes de ruta y bloqueos en distintos puntos de la provincia. La situación refleja la insostenibilidad del modelo productivo actual y la falta de respuestas concretas tanto del sector industrial como del gobierno provincial.
Motivos del Conflicto
Los productores denuncian que el precio que se les paga por la hoja verde no cubre los costos de producción, lo que ha llevado a muchos a endeudarse o incluso a abandonar la actividad.
El precio de referencia mínimo de $450,00 pesos por kilo de hoja verde, comprometido a negociar y “de realizar todas las acciones necesarias para que se pague” por parte del Ministro del Agro Facundo Sartori en diciembre pasado no se cumplió nunca, y en algunos lugares hoy se paga hasta 250 pesos, muy por debajo de lo necesario para cubrir los costos.
Aquel acuerdo quedó como “letra muerta” y por parte de los productores quedó la impresión que el mismo fue realizado “para ganar tiempo y descomprimir la situación de cortes de rutas dado que se aproximaban las Fiestas”.
El conflicto se agrava por la desregulación impulsada a nivel nacional, que redujo las atribuciones del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y permitió -ante la ausencia de precios de referencia que la industria pague precios por debajo de los considerados justos.
Aunque existe una pequeña importación de yerba mate desde Paraguay y Brasil, esta no afecta significativamente la demanda interna, por lo que la industria seguirá necesitando la producción local.Por el momento hay que descartar esta razón esgrimida por algunos sectores como un motivo de peso.
Medidas de Protesta
Ante la falta de respuestas, los productores intensificaron sus reclamos. Se organizaron asambleas en las rutas y se frenó la circulación y el ingreso de materia prima a los secaderos. En algunas manifestaciones, productores llegaron a incautar y quemar raídos de yerba como medida de presión, un acto que evidencia la desesperación del sector. La quema de hojas cosechadas ocurrió en San Pedro, donde los manifestantes interceptaron una camioneta con raídos de yerba y los incendiaron a un costado de la ruta nacional 14, en un hecho que ha sido cuestionado pero que refleja la angustia del sector.
Se extiende el conflicto
Desde el lunes, las protestas se extendieron a varias localidades productoras desde San Pedro a Andresito, Aristóbulo del Valle, San Vicente, Wanda, Eldorado y Montecarlo. La consigna es clara: paralizar la actividad hasta que la industria acceda a pagar un precio justo. La movilización también incluyó un acampe sobre la ruta nacional 14 en San Pedro, donde las condiciones de los manifestantes son precarias, sin acceso a luz, agua ni sanitarios.
Las mujeres productoras han jugado un rol fundamental en la protesta, muchas de ellas organizando y sosteniendo los cortes de ruta. Denuncian que la crisis afecta de manera particular a las familias productoras, donde la falta de ingresos pone en riesgo la educación y el bienestar de sus hijos. “No es solo una lucha por el precio de la yerba, es una lucha por nuestra dignidad y por el futuro de nuestras familias”, expresó una de las productoras autoconvocadas en San Pedro. Otra productora de la zona de Andresito agregó: “Nosotros trabajamos la tierra con nuestras manos, no podemos seguir produciendo a pérdida mientras la industria se enriquece a costa de nuestro sacrificio”.
Consecuencias y Advertencias
Uno de los temores expresados por los productores es la posibilidad de un desabastecimiento de yerba en las góndolas del país si la protesta se mantiene. La actividad transita actualmente la “zafriña”, un período de baja cosecha, pero la cosecha gruesa se inicia en abril, momento en el cual la industria necesitará un abastecimiento mayor.
Para Delapierre: “El paro fue contundente”
El exdirector del INYM por los secaderos, Sergio Delapierre, destacó “que el paro fue contundente y que la industria está obligada a mantener un stock de al menos ocho meses de materia prima, lo que les da a los productores una oportunidad de negociación”. “Sin embargo, la falta de un precio justo y la ausencia de intervención del gobierno provincial agravan el conflicto”.
Tabaczuk: “la hoja verde debe estar en 457 pesos”
Omar Tabaczuk, referente de los productores autoconvocados de San Pedro, sostuvo que los secaderos “no nos pueden pagar menos de 352,29 pesos y a eso sumarle un 30 por ciento que es la rentabilidad del productor, lo cual lleva el valor mínimo a 457 pesos por kilo de hoja verde, muy lejos de los 250 pesos que la industria está pagando en algunos lugares de Misiones”. También advirtió que “puede haber desabastecimiento en las góndolas si los molinos no levantan el precio a los productores“.
Ausencia de Diálogo y Futuro del Conflicto
Hasta el momento, no ha habido una respuesta concreta por parte del gobierno ni de la industria para fijar una mesa de negociación. Los productores han manifestado su disposición al diálogo, pero insisten en que sin un precio que cubra los costos de producción, la actividad yerbatera seguirá en crisis.
Los referentes del sector han solicitado reuniones con la Cámara de Molineros y con el gobernador Hugo Passalacqua, pero no han recibido respuestas satisfactorias. Mientras tanto, la tensión sigue creciendo y los productores aseguran que no cederán hasta obtener una solución real.
En conclusión, el conflicto yerbatero en Misiones se ha convertido en un símbolo de la lucha de los pequeños productores por condiciones justas en un mercado dominado por grandes industrias.
La falta de respuestas tanto del gobierno como del sector industrial ha llevado la situación a un punto crítico que podría derivar en un agravamiento del conflicto y en un impacto mayor en el mercado yerbatero nacional.
Fuente: Propias y medios digitales
