Los productores yerbateros se sienten cada vez más solos en su lucha contra las medidas desregulatorias impuestas por el gobierno nacional desde el inicio de su gestión, así como por la inacción del gobierno provincial de Misiones.
El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que históricamente regulaba la actividad y establecía los precios de la hoja verde y la canchada, ha perdido su capacidad de intervención. Como resultado, los precios de la materia prima se han desplomado.
El colapso de los precios y la reacción de los productores
Sin regulación efectiva, los secaderos e industrias no están cumpliendo con los precios de referencia. Mientras un grupo numeroso de productores reclama un precio de $450 por kilo de hoja verde, en muchos casos solo se ha pagado $180 y en cuotas. Ante esta situación, los yerbateros han tomado medidas drásticas, incluyendo cortes de ruta y un paro de cosecha, exigiendo que el gobierno de Misiones intervenga y lleve sus reclamos ante Nación.
En diciembre, el ministro del Agro y la Producción, Facundo López Sartori, firmó un acta de compromiso en la que se comprometía a tomar medidas para lograr un precio justo. Sin embargo, a un mes del acuerdo, no se han visto avances, y la cosecha sigue paralizada en varias regiones, especialmente en la zona sur de la provincia.
Reuniones sin resultados y descontento generalizado
A finales de diciembre, en Buenos Aires, se llevó a cabo una reunión con el Secretario de Agricultura de la Nación, en la que participaron funcionarios provinciales y del INYM. El objetivo era insistir en la demostración que el mercado de la yerba mate es imperfecto y necesita regulación. Sin embargo, la falta de consenso del pedido y la inclusión de una propuesta unilateral para designar un nuevo presidente del INYM (se habla de un ex Director representante de las Cooperativas) sin consulta al sector, terminaron en una reunión infructuosa.
Mientras tanto, los productores enfrentan una “tormenta perfecta”: exceso de producción, costos en aumento y caída en las ventas en el mercado nacional. Además, el INYM ha reconocido que, tras la desregulación impulsada por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del presidente en diciembre de 2023, ya no tiene herramientas para fijar un precio de referencia.
San Pedro, epicentro de la protesta
Productores autoconvocados de San Pedro se reunieron el domingo (!) 9 de febrero para discutir la crisis de precios, donde se denunció que el kilo de hoja verde no supera los $279. En respuesta, convocaron a una asamblea más amplia el 10 de febrero en la Ruta Nacional 14, invitando a tareferos y prestadores de servicio de localidades vecinas a sumarse a la lucha.

Los productores pretenden un precio de $352,29 según la grilla de costos del INYM recientemente difundida y reclamada todo el pasado año, más un 30% de ganancia, lo que daría un total de $457,97 por kilo.
Frente a la negativa del sector industrial a pagar un precio justo, anunciaron un cese total de cosecha y la prohibición del transporte de hoja verde y canchada a partir del martes 11 de febrero.
Mujeres en la protesta
Las mujeres productoras también han alzado la voz, Jessika Behmetiuk una de las líderes del movimiento, expresó su frustración por la ausencia de autoridades provinciales en las reuniones. Según ella, esta falta de compromiso agrava aún más la crisis.
Los productores denuncian que los pagos por su producción son mixtos: en parte en efectivo y otra en cheques con plazos de 60 a 90 días, lo que los deja en una situación financiera crítica. Ante esto, han presentado una nota a los secaderos locales solicitando que se alineen con los productores y exijan precios que cubran los costos de producción.
Medidas de fuerza: paralización del traslado de yerba. Se suman otras localidades.
Ante la falta de respuestas, los yerbateros de San Pedro decidieron impedir la circulación de camiones con yerba desde el martes 11 de febrero. La medida busca presionar a la industria para que pague un precio justo. En la localidad de Andresito, anunciaron la misma postura a partir del lunes por la tarde.
La tensión en el sector yerbatero sigue en aumento y las soluciones aún no aparecen. Los productores advierten que, sin una regulación adecuada y un precio que garantice la sostenibilidad del sector, la actividad podría volverse insostenible en pocos meses.
Fuente: Medios digitales