El economista Claudio “Zucho” Zuchovicki para Cadena Tres, efectuó una clara y didáctica explicación acerca de un tema que originó esta semana una clara controversia y reacciones adversas por el “mercado” financiero.
¿Qué significa que no haya más pasivos remunerados como tanto insiste el Presidente?
Antes no hablábamos de otro tema que no sean las LELICS, después las fueron cambiando por algo que llamaban pases. Esto consistía en que el Banco Central tomaba dinero y le giraba al Tesoro Nacional para financiar el déficit fiscal. Si el Estado gasta más de lo que le ingresa, como el mercado no le prestaba plata, lo que hacía el Gobierno era emitir dinero. Y para que ese dinero no vaya a la calle y genere inflación, generaban ese instrumento que se llamaba LELICS o pases.
Esa deuda, esos pases, vencían todas las semanas. Y eso generaba un riesgo potencial de que, en caso de haber una crisis en Brasil, una crisis en Argentina o una crisis política, quienes tenían que renovar pudieran decir “no renuevo y voy a comprar dólares“. O “no renuevo y me saco los pesos de encima y que ese dinero vaya a consumo“.
Para mitigar este riesgo, el Gobierno ha propuesto una solución: transferir esta deuda del Banco Central al Tesoro Nacional. A diferencia del Banco Central, el Tesoro Nacional recauda impuestos y puede refinanciar la deuda con bonos a largo plazo.
Aunque esto no resuelve completamente el problema (la Nación todavía tiene una gran cantidad de deuda), sí cambia quién es responsable por ella e incrementa los plazos para pagarla (lo que antes era cada siete días, ahora es por un año y medio). Por lo que dijeron, este proceso llevaría dos meses.
El punto es, ahora se iban a juntar con los bancos para tratar de limpiar lo último que le quedaba, que es bastante dinero todavía. A partir de ahí, ya el Banco Central no tiene que emitir más. Y eso puede evitar que estos bonos generen inflación o que se vaya al dólar.
Va a implicar también recomponer el Estado de acá a un año para mejorar sus cuentas fiscales y que la deuda sea pagable.
Esa es la teoría. Pero como siempre ocurre con estas cuestiones económicas complicadas, queda por ver si esta estrategia funcionará en la práctica o si simplemente aplazará la crisis financiera. Los mercados siguen nerviosos y la incertidumbre persiste.
Ahora: el banco que normalmente recibe plazos fijos a 30 días, ahora le prestaría plata al Tesoro Nacional por un año. Entonces lo que el Gobierno les ofrece es liberarle un poco de canje para garantizarles liquidez.
Por eso la incertidumbre de hoy: hay que ver si los bancos aceptan o no ese cambio.
Fuente: Cadena 3/ Medios digitales