La actualización del Salario, Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM) volvió a quedar por detrás de la inflación y no cubrirá la canasta básica alimentaria para una familia de cuatro integrantes. En diciembre acumulará una pérdida anual del 8 % y en comparación con 2015 del 36,1 %.
El Consejo del Salario, coordinado por la ministra de Trabajo Kelly Olmos, definió este miércoles que el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM) se incrementará un 32,2 % para el trimestre octubre-diciembre. La resolución fue aprobada, además del Gobierno, por la CGT, que colideran Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) al mando de Hugo Yasky y las cámaras empresarias. Los aumentos, según detalla el anuncio, serán escalonados: en octubre, percibirán $ 132.000; en noviembre, $ 146.000; y en diciembre alcanzará los $ 156.000.
El haber mínimo quedará por debajo de la canasta de indigencia para una familia de cuatro integrantes del Indec, ya que la de agosto se ubicó en $ 130.000 y la inflación no baja de los dígitos.
En octubre un hogar de dos personas que perciban el haber mínimo tendrán ingresos por $264.000, una suma que no alcanza a la canasta de pobreza del Indec que en agosto fue de $284.000.
En los últimos años hubo un fuerte desplome del poder de compra. Según las estimaciones de Luis Campos (especialista que es parte del Observatorio del Derecho Social de la CTA-A) el SMVM real en diciembre caerá un 36,1 % en relación a 2015, quedará un 15,6% por debajo de 2019 y un 8 % en relación al año pasado.
Esta caída implica un ajuste de las partidas del presupuesto nacional ligadas al SMVM. El impacto de la cifra que surge de lo definido en el Consejo de Salario Mínimo afecta directamente a relevantes programas sociales. El más importante es Potenciar Trabajo, más de 1 millón de personas cobran un 50 % del salario mínimo. También determina el programa Acompañar, dirigido a mujeres en situación de violencia de género, ya que consiste en la entrega del equivalente al salario mínimo, vital y móvil por seis meses.
Para los trabajadores informales, el salario mínimo influye indirectamente, ya que establece un piso de remuneraciones como referencia para ese sector de asalariados.
La CGT ha acompañado esta política salarial sin fisuras. La CTA de Yasky se diferencia en el discurso pero sigue sentada en el Consejo contra el Salario. La Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA), que colideran Hugo Godoy y Ricardo Peidro, votó en contra de esa propuesta y ratificó el reclamo de incremento de como mínimo el 44 por ciento para ese personal.Las cúpulas sindicales y los movimientos sociales oficialistas también también acompañaron, moviéndose como parte de la interna peronista.
La ministra de Trabajo, Raquel ‘Kelly’ Olmos, en declaraciones periodísticas expresadas después del acuerdo, había dicho “que el objetivo de la reunión del Consejo de Salario era avanzar en la adecuación del salario mínimo, vital y móvil e introducir un cambio importante en el seguro de desempleo“.
“El objetivo es avanzar en la adecuación del salario e introducir un cambio importante en el seguro de desempleo. Entendemos que ha quedado desfasado, lo cual desestimula la formalización. Lo que hoy llamamos planes sociales generan una ventaja superior al seguro de desempleo; pensamos que hay que adecuarlo“, explicó
La única realidad es que el gobierno del Frente de Todos prometió recuperar todo lo perdido durante el gobierno de Macri, pero eso no ocurrió y se profundizó el deterioro. La inflación se mantiene en niveles elevados y son los trabajadores con su salarios retrasados y los sectores con ingresos fijos como los jubilados los que pagan los costos de la suba de precios.