La Justicia ecuatoriana ordenó este viernes la prisión preventiva para otras cuatro personas detenidas tras la explosión de dos coches bomba en Quito, con lo que suman diez órdenes de ese tipo en el proceso de investigación.
Con base en los elementos de convicción expuestos por la Fiscalía, un juez ordenó la prisión preventiva para los cuatro procesados por el delito de terrorismo, en el contexto de la explosión de una camioneta en Quito.
Previamente, este mismo viernes, la Justicia ordenó la prisión preventiva para los seis detenidos (cinco ecuatorianos y un colombiano) tras el estallido del primer coche bomba ocurrido esta semana.
La instrucción fiscal en ambos casos durará treinta días.
Crimen organizado detrás de los de coches bomba
El comandante general de la Policía, Fausto Salinas, ha señalado que una de las hipótesis que manejan dentro de la investigación es que detrás está una banda criminal que quiere exhibir su poder tras las intervenciones realizadas por las fuerzas estatales en las cárceles para desarmar a estos grupos que controlan internamente las prisiones.
También sopesan que entre los motivos se encuentre una violenta protesta por una serie de traslados de presos que las autoridades han cambiado de prisión.
Los dos coches bomba estallaron cerca de edificios vinculados al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI), el departamento estatal encargado del control y administración de las cárceles de Ecuador.
El primero estalló la noche del miércoles frente a un edificio del Gobierno donde antes funcionaban oficinas del SNAI, mientras que el segundo explosionó en la madrugada del jueves frente a otro inmueble con oficinas del mismo organismo estatal.
Ninguno de los dos estallidos causó víctimas.
Para el ministro del Interior, Juan Zapata, las explosiones son “acciones calificadas como terroristas porque buscan infundir en la ciudadanía terror, pánico y miedo”.