El organismo dejará su autarquía para ser un ente desconcentrado. Se disolvieron el Inase, el Inafci, la Conase
El gobierno nacional confirmó la reforma del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que de organismo descentralizado con autarquía pasará a ser un ente desconcentrado, con dependencia total de la Secretaría de Agricultura. Además, ratificó, entre otras medidas, la disolución del Instituto Nacional de Semillas (Inase). Los anuncios estarán publicados en un decreto de mañana.

Estas novedades fueron dadas a conocer hoy por el vocero presidencial, Manuel Adorni. En una conferencia en la que también luego participó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, presentó una lista con distintas desregulaciones realizadas por el gobierno nacional en el marco de las facultades delegadas y, entre ellas, se refirió al INTA y el Inase.
“Se transformó en un organismo desconcentrado el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA, cuya planta había crecido un 100% en los últimos 20 años”, apuntó.
“Se disolvió el Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, del que hablé también en conferencia, donde el 85% del presupuesto se iba en sueldos y tenía 1000 empleados en total”, dijo Adorni. Además agregó que se disolvió el Inase, que significa “ahorros” de unos $1000 millones anuales. De acuerdo con el borrador del DNU al que accedió este medio, sus competencias pasarán directamente a la Secretaría de Agricultura, que asumirá el rol de fiscalización y control del sistema nacional de semillas.
La Comisión Nacional de Semillas (Conase), donde participaban miembros del sector, también será disuelta como parte de la reestructuración. En reemplazo se crearía un Comité Asesor de Semillas, de carácter honorario, que asistirá técnicamente a la Secretaría. Estará integrado por diez miembros, cinco del sector público (INTA y Agricultura) y cinco del sector privado (fitomejoradores, productores y usuarios), todos con conocimientos especializados. Los informes de este comité no serán vinculantes, y sus miembros tendrán mandatos de dos años.
“Se transformó en unidad organizativa el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), al tiempo que se produce una fuerte desregulación en la industria para darle mayor libertad a los productores”, aseveró Adorni. Esta dependerá de la Secretaría de Agricultura. Si bien conservará su nombre para mantener su reconocimiento internacional, dejará de operar como organismo autárquico. La decisión se sustenta en un diagnóstico oficial que describe al INV como una estructura sobredimensionada y alejada de las prioridades actuales, en un contexto de contracción sostenida del sector vitivinícola.
Y Adorni siguió: “Se transformó en unidad organizativa el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, conocido como INTI, acotando sus funciones”. Este pasará a depender de la Secretaría de Industria y Comercio y mantendrá su nombre. En el Gobierno alegan un supuesto crecimiento desmedido del plantel de personal, con una estructura excesivamente fragmentada y con áreas de soporte que absorben una proporción desproporcionada de recursos humanos.
En tanto, en conferencia Sturzenegger argumentó que los cambios se dieron a partir de las facultades delegadas en la Ley 27.742 conocida como Ley Bases. “Fueron planteadas por el presidente [Javier] Milei y por el equipo con una intención y una modalidad totalmente diferente. Lo primero es que fue por un año, porque el presidente Milei no quiere gobernar con facultades delegadas, pero sí quiere tener un plazo de tiempo en el cual impulsar y acelerar su programa de reformas económicas. Para nosotros el plazo no nos genera ninguna ansiedad: no vamos a buscar prorrogar como se hacía en el kirchnerismo, porque tuvimos un plan, había que hacer algo, lo hicimos, y entonces ahora la democracia sigue funcionando sin que el Gobierno necesite este instrumento“, precisó.
Indicó que fue una definición muy estricta sobre lo que estas facultades delegadas le iban a delegar al Poder Ejecutivo, que está contenido en cinco artículos de la ley de las facultades delegadas. Según señaló, el artículo 3A, por ejemplo, se usó para la refuncionalización de las fuerzas de seguridad, para discusiones que han tenido en el INV, el INTA, el INTI, etc.
Sturzenegger: “Con esta desregulación se pierde hacer “caja” con el Estado“
Destacó que están “transformando” organismos que pueden cobrar, “inventar trámites, conseguir dinero a partir de eso”. Por ende, señaló que con “esta desregulación se pierde la capacidad de hacer caja con el Estado”. Esto lo realizaron a partir del artículo 3B de la Ley Bases, que fue el que usó el Gobierno para avanzar sobre la estructura organizativa del Estado, y ahí entra la cuestión de “control presupuestario y financiero“ que tenían muchos organismos descentralizados.
Según el borrador del DNU conocido días atrás, la intervención sobre el INTA se justifica en un diagnóstico que lo califica como “sobredimensionado”, con 932 cargos jerárquicos —más que cualquier ministerio nacional— y graves deficiencias administrativas detectadas por la Sindicatura General de la Nación (Sigen). Entre ellas se destacan la falta de controles en compras, contrataciones y manejo de fondos.
También se cuestiona la estructura territorial descentralizada del organismo, que, según el texto, dificultó la supervisión estratégica y fomentó la dispersión operativa. El nuevo esquema propone que el INTA sea dirigido por un presidente con rango de secretario de Estado, asistido por un consejo técnico ad honorem.
En todos los casos se aplicarán medidas comunes como el relevamiento obligatorio de bienes, la transferencia de recursos a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) y la adecuación de estructuras internas bajo control del Ministerio de Economía. El objetivo declarado “es terminar con organismos que, según el Gobierno, se habían convertido en cajas políticas y administrativas sin control ni eficiencia.”
Fuente: Con información de La Nación y medios digitales