Patricia Ocampo: “La urgente necesidad de políticas públicas efectivas”
En conmemoración del 12 de junio, Día Mundial contra el Trabajo Infantil, es importante reflexionar sobre la situación actual en Argentina y los desafíos que enfrentamos como sociedad en la erradicación de esta problemática.
En nuestro País, Uno de cada diez niños y niñas trabaja y no nos escandalizamos (https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-36644713)
Los últimos números de pobreza en Argentina han revelado una realidad alarmante. Más del 50% de los niños y adolescentes viven en situación de pobreza, lo que aumenta el riesgo de que sean víctimas del trabajo infantil. Esta cifra sin duda además que duele también es un llamado de atención para toda la sociedad y exige la implementación de políticas efectivas que protejan a nuestros niños y niñas.
Mientras los números siguen subiendo y siguen siendo alarmantes, hay un sector que es el que toma las decisiones políticas que nos entretiene con otros temas, que sin dudas muchos son temas importantes y otros tanto NO, nuestros niños, niñas y adolescentes engrosan las estadísticas de un País peligroso para su Presente y Futuro.
A pesar de que Argentina cuenta con legislación que prohíbe el trabajo infantil, la implementación y control de estas leyes es insuficiente. La falta de fiscalización y la impunidad de los empleadores que contratan a niños y niñas perpetúan esta problemática. Además, la falta de políticas públicas efectivas para abordar el problema y brindar alternativas de educación y protección social agrava la situación.
El trabajo infantil no solo priva a los niños de su infancia, sino que también afecta su desarrollo físico, emocional y educativo. Además, perpetúa el ciclo de pobreza en el que muchas familias se encuentran atrapadas. Es responsabilidad de todos, como sociedad, unirnos y poner fin a esta violación de derechos y exigir la creación e implementación de Políticas Publicas de frente al Pueblo.
Es necesario fortalecer los mecanismos de control y fiscalización para garantizar el cumplimiento de las leyes laborales que prohíben el trabajo de menores. Asimismo, se requiere de una mayor inversión en programas de protección social y educación que brinden oportunidades reales de desarrollo a los niños y sus familias.
La erradicación del trabajo infantil no es una tarea fácil, pero es un objetivo que debemos perseguir incansablemente. Es fundamental que el Estado, organizaciones sociales, empresas y la sociedad en su conjunto se comprometan en la promoción de políticas integrales que aborden las causas estructurales de esta problemática y brinden soluciones sostenibles.
En este Día Mundial contra el Trabajo Infantil, recordemos que cada niño y niña tiene derecho a jugar, estudiar y crecer en un entorno seguro y protegido. Juntos podemos construir un futuro donde el trabajo infantil sea solo una triste memoria del pasado.