Para uno de los economistas que más escucha y cita el Presidente, “la inflación no tiene límite para bajar” y podría llegar al 2% mensual. “Pero la clave es que el esfuerzo fiscal que se hizo hasta ahora se mantenga“. Las claves de la economía que viene de un hombre con acceso a Olivos.
“Una de mis preocupaciones es que el área de apertura de la economía del Gobierno no tiene la claridad que sí tienen otras áreas de la gestión“.
– Bajó la inflación minorista y mayorista en abril, según se dio a conocer esta semana: 8,8% y 3,4% respectivamente. ¿En qué parte del proceso de la desinflación estamos y hasta dónde puede bajar?
-La inflación no tiene límite para abajo.
-¿Pero no es más difícil que la inflación siga bajando en los próximos meses? ¿Pasar de 25% a 8% no es más fácil que de 8% a 2%?
-No lo sé y no lo sabemos. A la luz de la experiencia, lo más importante es que el esfuerzo fiscal que se hizo hasta acá se mantenga, porque la historia argentina enseña que llegás al médico con un miedo bárbaro, te vas con una dieta fenomenal, la cumplís a rajatabla, solucionás el problema y el médico te felicita.
-¿Y entonces?
-Salís del médico y te metés en un McDonald’s. Así no va. El Plan Austral, la convertibilidad, todos. La gran discusión tiene que ser que no se negocie lo logrado. Los argentinos en el arranque de 2024 se bancaron miles de cosas. ¿Por qué? Por el miedo.
“El asunto del cepo es que no tiene prioridad en esta realidad y la política económica es prioridad“.
-¿La baja de la inflación es lineal?
-A mí me gusta ver el dato de inflación del Indec del GBA. Tomo los números desde diciembre y veo: 25,1%; 19,6%; 15%; 11,5% y 9,2%. Algunos dicen que en mayo dará 5%. ¿Será? Supongamos que sí. Para mí, 5% no puede ser un techo de lo que viene pero si junio da 6% no es para matarse. Pero sí estaremos en problemas si el Gobierno cree que un 6% es para matarse y empieza a hacer macanas. Entonces ahí sí sonamos. Acá hay que ver la tendencia y es clara: la inflación bajó y el Gobierno siguió recomponiendo precios relativos. Los datos de inflación desagregados muestran que los precios regulados subieron 20% y la inflación núcleo, 6%.
-Dice que la inflación no tiene límite para abajo, ¿puede volver a 2% mensual?
-No me queda claro por qué no podría. Se habla de que la inflación cae por el parate de la economía. Pero tampoco me queda claro ese argumento (risas). ¿Por qué por la recesión y no por otras medidas? Los números estadísticos de qué ocurre hoy con la actividad los veremos en 45 días. En marzo la industria al Indec le dio mal y a Fiel bien. Abril y mayo está más equilibrado. Pero falta aún.
-¿La disyuntiva es elegir inflación o cepo? ¿Si quiero bajar la inflación dejo el cepo y si quiero reactivar levanto el cepo?
-No. Hay colegas que cuando hablan del cepo no saben bien qué dicen porque acá la cuestión pasa más por los que quieren sacar guita del país que traerla. Usted es el gerente de una filial en la Argentina de una multinacional y durante cuatro años no hizo más que juntar pesos, no lo dejaron hacer nada y su jefe de afuera le dice: “Mandame la plata”. Pero usted le responde: “Mire que en la Argentina hay un gran gobierno”. Y le responde: “Quiero la plata”. Usted insiste: “Mire que hay planes nuevos”. Usted no entendió nada entonces. Afuera quieren la plata. El asunto del cepo es que no tiene prioridad en esta realidad y la política económica es prioridad.
-¿Remover el cepo no es prioridad dice?
-Si Santiago Bausili (N.E.: presidente del Banco Central) estuviera sentado acá con nosotros, nos diría: “Compro reservas, bajo la tasa, baja la brecha, ¿qué apuro tengo?”. La acción de los funcionarios ocurre cuando hay un problema inminente. Doy dos ejemplos claros: corrida bancaria y corrida cambiaria. Lo demás, puede esperar.
“Con un dólar hoy usted compra la mitad que hace 90 días. ¿Y esto por qué pasa? Porque la Argentina se volvió medianamente creíble. Los flujos, en vez de salir, hoy entran“
-¿Pero qué hay con el argumento ‘si se levanta el cepo vendrían inversiones’?
-Yo no lo compro. ¿Me va a decir que el señor Tesla condiciona una inversión directa a que el gobierno argentino quite el cepo? No puede ser tan idiota un hombre tan inteligente porque cuando venda el primer auto, si es que viene a Argentina, habrán pasado más de dos años y en ese período los argentinos pusimos y sacamos restricciones un millón de veces. Vamos…
-¿Qué le preocupa entonces?
-La revaluación del peso. Podemos discutir si hay atraso cambiario o no…
-Defina: ¿qué es atraso cambiario?
-Un calificativo. Pero también señal de que algo no anda bien. Hechos: con un dólar hoy usted compra la mitad que hace 90 días. ¿Y esto por qué pasa? Porque la Argentina se volvió medianamente creíble. Los flujos, en vez de salir, hoy entran. Los argentinos tienen que vender dólares para pagar tarjeta, prepaga, expensas…
“Me preocupa que haya un diagnóstico equivocado sobre un problema real. Si uno dice que el dólar está atrasado puede inferir que es cuestión de hablar con Bausili y decirle que suba el tipo de cambio. ¿Y qué pasará? Se irá a precios“
-¿Pero todo esto no es por el cepo?
-Por la razón que sea. Y no sé… es difícil saber que es por el cepo.
-Nicolás Posse, el jefe de Gabinete, dijo que el dólar a fin de año va a costar $ 1.016. ¿Lo ve?
-No le daría importancia a esa declaración. No hay un compromiso del Gobierno de vender dólares oficiales a ese precio.
-¿Pero con cepo ese dólar se puede mantener a fin de año?
-No sabemos qué puede pasar el mes que viene, menos con el dólar a fin de año. El otro día escuchaba a alguien que decía “el equipo económico tiene que decir qué va a hacer”. Mi respuesta fue: “Es que no saben qué van a hacer”. Esto es muy dinámico.
-No mostrar un programa financiero, un ejercicio que diga cuál es el déficit que espera el Gobierno, las obligaciones a pagar y en función de eso cuánta plata debe buscar en el mercado, ¿no habla de la falta de una pieza de política económica?
-Sí. Pero si encima me quieren vender el buzón de que saben qué van a hacer sería peor. La Argentina es así, la pseudo-sabiduría es peor que la nada.
-¿La estabilidad cambiaria es una condición necesaria y suficiente para que la inflación se planche?
-El régimen cambiario es una parte de un programa económico basado en “no hay plata”. Consecuentemente, el sector público no pide dinero al sector financiero. Por lo tanto es el sector privado el que tendrá que poner sus dólares, de ahí que todas las variables y el tipo de cambio sean endógenas. Esto es una novedad. La clave en el plano cambiario es qué hace el Banco Central. Y yo entiendo que no está forzando la venta de dólares por parte del sector privado.
“Falta gente en el equipo económico. Las segundas y terceras líneas tienen funcionarios del gobierno anterior. Los K fueron groseros y este gobierno cada semana descubre algo“.
-Definió qué es atraso cambiario. Explique qué riesgos conlleva.
-Dijimos que los costos en dólares de producir hoy en Argentina son mayores a los de unos meses atrás. Ahora bien: los chinos no tienen ese problema. Pero ahí viene mi otra preocupación: no veo con la claridad de las otras áreas que hemos estado hablando esa misma nitidez en la apertura de la economía del Gobierno y hasta en la Secretaría de Comercio. La apertura hoy es traje a medida y si bajo el arancel del tal o cual insumo. Todo es una señal para decir “che, ¿no tenés un amigo en el equipo económico?”. No me gusta, me gustan las reglas generales.
-Definió qué es el atraso cambiario y qué riesgos provoca para la economía. ¿Qué riesgos puede ocasionar al Gobierno?
-Me preocupa que haya un diagnóstico equivocado sobre un problema real. Si uno dice que el dólar está atrasado puede inferir que es cuestión de hablar con Bausili y decirle que suba el tipo de cambio. ¿Y qué pasará? Se irá a precios. El problema cuando hay apreciación cambiaria es que la responsabilidad de los funcionarios se esparce y no hay una puerta donde solucionar el asunto. Hay problemas de impuestos, gremios, apertura. De un diagnóstico equivocado salen propuestas equivocadas.
-O sea que la solución de devaluar empeoraría el problema.
-Un salto devaluatorio para solucionar la apreciación del peso empeoraría el problema. Guillermo Calvo diría que un fenómeno real no se soluciona con una modificación nominal. Déjelo ahí.
-¿Qué otras cosas no le gustan?
–El reemplazo de la obra pública por la privada. Suena muy lindo. ¿Pero dónde está? Y otra cosa que me cuenta mucha gente es que los trámites y la burocracia sigue viciada de mucho papelerío. La política económica es gestión después de que hizo los grandes enunciados.
-Se escucha algo de eso en Transporte, ¿hay falta de gente en el equipo económico como por ejemplo tenía Cavallo?
-Falta gente, totalmente. Las segundas y terceras líneas tienen funcionarios del gobierno anterior. Los K fueron groseros y este gobierno cada semana descubre algo.
-¿Se puede flexibilizar el ritmo de 2% mensual del dólar o desanclaría expectativas?
-De vuelta, el BCRA está comprando dólares. El drama sería tener un crawl de 2%, 4% u 8% pero vendiendo divisas. En ese caso usted y yo ¿qué diríamos? “Compren dólares porque esto es cuestión de tiempo”.
-¿Esto es como la Tablita de Martínez de Hoz, un programa que atrasó el dólar para bajar la inflación a inicios de los ochenta?
-Aquello preanunció el tipo de cambio por 8 meses, dictó un decreto indexando por la inflación que se sabía subiría más que el dólar y los salarios públicos se duplicaron en dólares en un año y medio. ¿Si esto es la Tablita? Hay que estar atento a las groserías.
-El Gobierno suspendió aumentos en prepagas y tarifas ¿es una grosería?
-Mi prepaga me tiene que aumentar más que la inflación porque soy más viejo y uso más los equipos. El hecho de que el Gobierno se siente con la gente de la prepaga porque uno no tiene la misma libertad de recontratación en una pizza que una prepaga, es lo que Albert Hirschman (N.E.: un economista de Harvard célebre por sus aportes al desarrollo) llamó Exit and Voice. Es algo elemental. Con las tarifas los puedo llegar a entender… pero el tema es que le guste demasiado o se desesperen por lo que decía arriba. Si el Gobierno se obsesiona con que la tasa de inflación de un mes sea el techo de lo tiene que venir y empieza a condicionar políticas, va a entrar en problemas. Por ahora no es grosero. Pero si congelan el tipo de cambio y consiguen US$ 30.000 millones del FMI de fondos frescos desesperados por sostener la inflación… bueno, yo paso…
-Domingo Cavallo, Miguel Angel Broda, Ricardo López Murphy son amigos suyos y critican al Gobierno por el manejo del dólar. ¿Qué piensa?
-No me voy a pelear por eso con amigos. Me hace acordar al cuento del rabino que atendía junto a un ayudante. Resulta que un día recibe a Juan, que estaba peleado con Pedro. Viene Juan y le dice: “Rabino, Pedro hizo esto…”. El rabino responde “Tenés razón”. Se va Juan y llega Pedro: “Rabino, Juan hizo esto…”. El rabino responde: “Tenés razón”. Cuando se va el ayudante lo agarra y le dice: “Escúcheme Rabino, cuando vino Juan le dijo ‘tenés razón’ y cuando vino Pedro le dijo lo mismo”. ¿Sabe qué le respondió el rabino? “Tenés razón”. Acá tenemos que poner por delante la realidad y no el ego. No importa qué dicen los papers, el CV o qué hiciste. Nada. Si no entendemos la realidad, sonamos.
-¿Si a fin de año Milei muestra las cuentas en equilibrio ganará credibilidad?
-Inevitablemente. Si Milei devalúa o afloja en materia fiscal, se convertirá en pato rengo, será Alberto Fernández después de perder las elecciones de medio término.
‘El profe’: el hombre que Milei escucha y cita al hablar de economía
Juan Carlos De Pablo es el economista que más visita al presidente Javier Milei en la Quinta de Olivos. Son amigos desde hace décadas, cuando empezaron a compartir almuerzos semanales hablando de economía. Ahora lo hacen pero con cambio de día, horario y locación. De Pablo además de la pasión por la economía, disfruta hablar de ópera y Vélez (club del que es hincha). Clarín conversó con ‘El profe’, como le dice Milei, el viernes por la tarde. La entrevista se hizo en su departamento de Palermo por la tarde y duró 25 minutos.
-¿Qué le pareció que Milei homenajee a Menem y no haya reconocido a Cavallo? Muchos dicen que es porque el ex ministro lo criticó.
-El toqueteo de la historia de los presidentes es muy infantil. El pasado es el pasado. Pongan a todos los presidentes y chau. ¿Cavallo? En la década del 90 hubo mucho de Menem y también del Mingo. Menem tuvo que ir contra las expectativas que había creado en la campaña.
-Si Menem fue contra lo que dijo en la campaña, ¿Milei también? No dolarizó, no quitó el cepo y no cerró el BCRA.
-Si usted le pregunta eso a Milei le respondería: “Tranquilo, ya viene”. No dirá lo contrario. Menem y Milei se parecen. El riojano desde el primer día en su gobierno buscó aterrizar. Y Milei también. No es alguien juntando material para escribir otro libro. El otro día le preguntaron a Milei: “¿Cuándo va a quitar el cepo?”. “Lo antes posible”. Despues le preguntaron: “¿Cuándo va a dolarizar?”. Dijo: “Lo antes posible”. Cuando se está solo en la oficina, se fueron todos los amigos y está delante del despacho con el temario de todos los pendientes, es lo más parecido al torero contra el toro.
-¿Qué significa ‘no hay plata’?
-Equilibrio fiscal de prepo, una novedad en la Argentina. Por supuesto esto tiene que ver con las ideas y las circunstancias. No había mucha alternativa, ¿no? A veces nuestros colegas sugieren que un Presidente o un ministro hacen algo que estaba entre diez alternativas. Y generalmente tienen una sola.
-El FMI dijo que volvería la recuperación en el segundo semestre: ¿Es así?
-Antes el FMIhablaba solo con el ministro de Economía y el presidente del Banco Central. ¿Qué es esto que ahora hacen declaraciones públicas? El Fondo no sabe más de nosotros que lo que nosotros sabemos. Y nosotros ya sabemos poco.
Al toque
Un sueño: Que mi esposa vuelva a casa recuperada.
Un proyecto: Vivir.
Un recuerdo: Los 80 años que viví.
Un líder: Winston Churchill, Arturo Frondizi y Carlos Menem.
Persona que admira: Arnold Harberger, Albert Hirschman y los laburantes.
Libro: Narciso y Goldmundo (Herman Hesse).
Un placer: Una buena conversación y escribir.
Una película: Madadayo.
Una serie: The Big Bang Theory.
Una bebida: cerveza.
Una comida: papas fritas con huevo frito.
Fuente: Clarín