En plena época de cosecha y sumado al complicado contexto económico nacional, productores tealeros de Misiones se enfrentan a una difícil situación: no consiguen vender su materia prima. Son muchos los factores que les está impidiendo conseguir compradores y la preocupación crece entre los colonos.
Para el productor tealero Cristian Klingbeil en declaraciones radiales, “la situación se debe a que cerraron muchas industrias y con los niveles aceptables de brotación que está teniendo el té hoy hay faltante de lugares de acopio y recepción de la materia prima. Los pocos secaderos que quedan se llenan enseguida”, aseguró Klingbeil quien compartió en sus redes sociales videos de como se estaba arrojando al piso su materia prima ya cosechada.
Cabe recordar que a diferencia de otras plantaciones, el té debe ser cosechado cada 3 semanas (como máximo), para obtener el brote y evitar esa hoja madura que no sirve para su comercialización tradicional. Tampoco puede ser estacionado sin antes pasar por el secadero. Por estas cuestiones y al no conseguir venderlas a los secaderos, los productores se están viendo obligados a desechar lo cosechado.
Klingbeil explicó además que otra de las complicaciones que afecta al sector “son los aumentos en los costos de producción a causa de las subas en la energía y en el combustible, los costos se nos fueron a las nubes, estamos realmente muy complicados con eso. Si realmente tenemos que sincerar los aumentos y sacar costos nuevamente, dejaríamos de trabajar”, aseguró .
Tampoco se consiguen chips de madera
También están teniendo problemas para conseguir chips de madera que son utilizados como biomasa en los secaderos. “No tenemos chip, no hay biomasa para secar el té en la provincia. Los aserraderos también están transitando un momento complicado y no están laburando como deberían laburar. Encima es una época donde muchos paran por vacaciones. No tenemos chips”, indicó.
Los “bioinsumos en la mira”
“A todo esto se suma que tenemos una cosecha mecanizada y no tenemos una herramienta para controlar la maleza y los bioinsumos que se utilizan en Misiones para sustituir el glifosato no es un producto aprobado ni en Europa ni en Estados Unidos, ( ver nota , https://lavozdisruptiva.com/index.php/2023/12/15/productores-tealeros-piden-se-derogue-articulo-que-prohibe-el-uso-de-glifosatos-y-su-reemplazo-por-bioinsumos-aun-no-homologados-en-los-paises-compradores/ )Al no tener cosecha mecanizada en esos países no saben si nosotros vamos a poder controlar la maleza y entonces los compradores ya descartan nuestra materia prima”, reveló el productor tealero.
Faltan secaderos
Para una productora de Campo Viera, opinando sobre las razones del rechazo a su producción: “Las grandes industrias están cerrando los secaderos. Nos dicen que hay muchos problemas para vender afuera, que ahora no nos van a comprar y tenemos que esperar el próximo brote del té (en unos 20 días). Si seguimos sin poder vender para nosotros es mucha pérdida porque necesitamos tener ingresos, las cosas suben todos los días y no tenemos para pagarlas”.
La productora añadió que a los problemas se le sumó este año una mayor cosecha por el clima propicio para las plantaciones. “Ahora está habiendo mucha producción y no tenemos secaderos que acepten nuestras hojas. Lo único que se puede hacer es tirar todo al suelo y que sirva como abono”. Acotó que la crisis está siendo muy comentada entre productores, “todos estamos igual desde San Vicente, Oberá, Alem, en todas las zonas están con la preocupación de no saber qué va a pasar con nuestro té”.
Estados Unidos compra menos
Para el productor e industrial tealero Jonathan Klimiuk, los problemas para la venta del té están afectando a todo el sector. Y remarcó que “es una lástima porque es un producto muy noble, cuidado y distintivo de la producción misionera. Teniendo en cuenta la actual situación del té en Misiones donde hasta hoy tenemos un 30 % más de producción que el año pasado y un 30 % menos de ventas a Estados Unidos con un precio 10 % inferior, esto genera que las empresas están diciendo a los productores que van a cerrar la recepción de hojas a fin de enero o mediados de febrero, no se entiende el comportamiento de Estados Unidos si es por bajo consumo o están buscando otro tipo de té”.
Sobre el té que es tirado apuntó “Una lástima, tanto sacrificio y inversión para que tengamos que tirar la producción. Nosotros como empresa ya llevamos tirando más de un millón de kilos de brotes aproximadamente”.
Fuente: Medios digitales