Oenegés criticaron al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial Por su lentitud para combatir el cambio climático

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Unos activistas se manifiestan contra la pobreza y el cambio climático durante las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, en Marrakech, Marruecos, el 13 de octubre de 2023 (Fadel Senna)

Varias oenegés criticaron al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, reunidos esta semana en Marrakech, acusándolos de no actuar con la suficiente diligencia para hacer frente a retos como el cambio climático, pese a sus promesas.

Durante esta reunión anual del BM y del FMI en Marruecos, el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, defendió la necesidad de una institución más grande y eficaz para “erradicar la pobreza en un planeta habitable”.

Entre las medidas planteadas, Ajay Banga puso este viernes el ejemplo de Uruguay, que “se convirtió en el primer país en beneficiarse de un tipo de interés reducido como consecuencia directa del cumplimiento de los objetivos de rendimiento climático”.

También afirmó que espera conseguir “unos 150.000 millones de dólares en capacidad de financiación adicional esta década”.

Pero hay quienes piensan que la agenda avanza demasiado lentamente, en vista de la evolución del cambio climático.

“Seguimos estando en la ronda de observación”, lamentó en Marrakech Óscar Soria, director de campaña de la oenegé Avaaz.

“Las cosas no avanzan lo suficientemente rápido. Vemos progresos concretos y está bien pero hace falta mucha más ambición”, indicó pro su parte Friederike Röder, de Global Citizen.

El Banco Mundial también fue criticado por su financiación en favor de las energías fósiles.

“Existe una verdadera dicotomía entre lo que el Banco pretende hacer y lo que hace verdaderamente en el terreno”, lamentó Rebecca Thissen, de Climate Action Network.

Al ser preguntado al respecto, Ajay Banga aseguró que las inversiones directas se habían limitado el año pasado a 170 millones de dólares en favor del gas, de un total de 120.000 millones.

Sin embargo, las inversiones directas quizá no sean más que el árbol que no deja ver el bosque pues, según la oenegé alemana Urgewald, el Banco Mundial permitió en realidad aportar 3.700 millones de dólares al sector petrolero y gasístico el año pasado, a través de inversiones indirectas.