Fuente: Newsletter Comercio y Justicia
Los datos preliminares de julio muestran un recorte en la cantidad de cabezas que ingresaron a los frigoríficos. Bajo este panorama, el aumento impulsado por el «dólar maíz» se acoplará con otros factores alcistas en los próximos meses y anticipa meses calientes para el precio de la carne.
Tras el incremento del precio de la hacienda y su traslado a los mostradores de las carnicerías, el recorte en la oferta de bovinos imprimirá una tendencia alcista a las cotizaciones. El mercado ganadero de Rosario (Rosgan) relevó variables del negocio y todo indica que los precios no cederán. La entidad presentó los datos preliminares de faena de julio. En ese mes, la industria procesó 1,28 millones de cabezas, un 6,3% menos con respecto al mes previo.
“La incógnita precisamente se genera en torno a la faena de los próximos meses durante los cuales los feedlots deberían aportar su mayor volumen de hacienda, pero como venimos mencionando, este año toda su operatoria se ha estado adelantando”, advirtieron.
Los datos oficiales permitieron visualizar que al 1° de agosto, el stock de animales reportados por los feedlots fue de 1,9 millones de cabezas, unos 115.000 animales menos que los informados un mes atrás.
El otro dato a tener en cuenta es el índice de reposición: por cada vacuno que ingresó, salieron 0,69. Este número confirma que el período de vaciamiento comenzó y, si bien puede provocar una mayor oferta de hacienda en el corto plazo, la realidad es que el nivel de existencias en los corrales es igual o menor con respecto a 2022.
“Sin oferta adicional proveniente de los corrales como hemos visto en los meses previos y con una intención ya muy firme de retención por parte del criador, ingresaremos indefectiblemente en una fase de retracción de la oferta ganadera”, estimaron.
En este contexto, el mapa de precios ganaderos cambiará su fisonomía. Tanto los valores de reposición de invernada y cría tenderán a afirmarse.
En el caso de los invernadores, convalidará mayores valores para reponer de manera inmediata y no descapitalizarse, mientras que los criadores intentarán retener la mayor cantidad posible de cabezas, siempre y cuando los campos soporten cargas adicionales.
“En adelante, este combo de incertidumbre electoral y especialmente cambiaria, abre un período en el cual la hacienda nuevamente se posicionará como refugio de valor para los productores, conduciendo así a una caída temporal de la oferta”, señalaron.
De este modo y de acuerdo al nivel de descenso en la oferta, el Rosgan calculó que antes de fin de año habrá nuevas subas en el precio de la hacienda.
Dólar maíz aumenta costos de producción
El porcentaje de encierre en los feedlots cayó 6% en agosto, de acuerdo a datos de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF). En el último mes, este indicador cayó de 72,9% a 66,8% y además se registró una suba en los costos de producción, a partir de la implementación del “Dólar Maíz”.
Con una sensible mejora en el precio de la hacienda de consumo, en las últimas semanas empezó a consolidarse el proceso de vaciado. En esta ecuación, salen vacunos pero los corrales no terminan de compensar, situación que se refleja en el índice de reposición que cada mes elabora la CAF, y que bajó del 0,82 de julio a 0,69.
En este contexto, el precio de los terneros repuntó y si bien el novillito acompaña, las últimas medidas del Gobierno para impulsar las exportaciones impactaron en el negocio.
Fernando Storni, presidente de la CAF, calculó que el nuevo tipo de cambio para el maíz sumó $12.000 adicionales de costo por cada cabeza engordada.
“Es una medida que genera distorsiones y a diferencia de las ediciones anteriores del ´Dólar Soja´, generó un fuerte corrimiento de los valores y precios de todos los demás insumos de alimentación”, advirtió.
El directivo explicó que los insumos aumentaron entre un 20% y 25%, situación que se reflejó en una suba del 15% en los costos de producción.
Storni explicó que el actual comportamiento de los precios ganaderos se origina a partir del faltante de novillos y el corte de las recrías, a partir de salidas anticipadas de hacienda de los campos, producto de la seca.
El titular de la CAF insistió sobre los efectos negativos del nuevo tipo de cambio implementado por el Gobierno.
“Generó un movimiento en el precio de la invernada que vuelve a a ponernos en una situación de una relación compraventa no tan favorable como la que teníamos después de febrero”, sostuvo.
Para los próximos meses, señaló que el escenario dependerá -entre otros factores- de la evolución de las variables macroecómicas y del nivel de oferta de hacienda que puedan ofrecer los corrales.
“Habrá una oferta normal, pero con menos kilos totales porque en los feedlots ingresaron animales con menor peso a lo habitual”, concluyó.